30 de noviembre de 2012

Electromagnetismo

Desde el siglo VI a. C. ya se conocía que el óxido ferroso-férrico, al que los antiguos llamaron magnetita, poseía la propiedad de atraer partículas de hierro. Hoy en día la magnetita se conoce como imán natural y a la propiedad que tiene de atraer los metales se le denomina “magnetismo”.

Los chinos fueron los primeros en descubrir que cuando se le permitía a un trozo de magnetita girar libremente, ésta señalaba siempre a una misma dirección; sin embargo, hasta mucho tiempo después esa característica no se aprovechó como medio de orientación. Los primeros que le dieron uso práctico a la magnetita en función de brújula para orientarse durante la navegación fueron los árabes.
Como todos sabemos, la Tierra constituye un gigantesco imán natural; por tanto, la magnetita o cualquier otro tipo de imán o elemento magnético que gire libremente sobre un plano paralelo a su superficie, tal como lo hace una brújula, apuntará siempre al polo norte magnético. Como aclaración hay que diferenciar el polo norte magnético de la Tierra del Polo Norte geográfico. El Polo Norte geográfico es el punto donde coinciden todos los meridianos que dividen la Tierra, al igual que ocurre con el Polo Sur.
Sin embargo, el polo norte magnético se encuentra situado a 1 200 kilómetos de distancia del norte geográfico, en las coordenadas 78º  50´ N (latitud Norte) y 104º 40´ W (longitud Oeste), aproximadamente sobre la isla Amund Ringness, lugar hacia donde apunta siempre la aguja de la brújula y no hacia el norte geográfico, como algunas personas erróneamente creen.

29 de noviembre de 2012

Descubren un agujero negro súper masivo

Científicos europeos han descubierto un agujero negro súper masivo con una masa equivalente a 17.000 millones de soles, situado en el centro de una pequeña galaxia, informó hoy la revista científica "Nature".

El agujero, detectado por un equipo del Instituto Max Planck de Astronomía se encuentra en el centro de la galaxia NGC 1277, en la constelación de Perseo, a 220 millones de años luz.

"Es uno de los agujeros negros más grandes que se ha observado hasta ahora y cientos de veces mayor de lo que estimábamos para una galaxia de este tamaño", afirmó el astrónomo holandés Remco van den Bosch, que lidera la investigación.Los científicos creen que la mayoría de las galaxias, incluida la Vía Láctea, albergan en su seno un agujero negro súper masivo, y hasta ahora han hallado alrededor de noventa candidatos que podrían serlo. Según esta hipótesis, la masa de este tipo de agujeros negros representa alrededor del 0,1 por ciento de la masa total del bulbo estelar de su galaxia -el grupo central de estrellas.
Sin embargo, la masa del agujero descubierto por Remco van den Bosch y su equipo supone el 14 por ciento de la masa total de su bulbo galáctico, 3 puntos más que el agujero más masivo descrito hasta ahora.
La diminuta galaxia, cuya masa es sólo una décima parte de nuestra Vía Láctea, "es una auténtica rareza" ya que "casi toda ella es un agujero negro y podría ser el primer objeto en un nuevo tipo de sistemas de galaxias-agujero negro", señaló por su parte Karl Gebhardt de la Universidad de Texas (EEUU).
De hecho, el agujero descubierto es tan masivo que las estrellas que lo rodean se desplazan muy rápido y superan los 100 kilómetros por segundo (360.000 kilómetros por hora).
"La mayoría de estas estrellas están fuertemente influenciadas por la gravedad de su agujero negro, lo que hace que la galaxia sea muy compacta", apuntó Van den Bosch, quien cree que este hallazgo "podría cambiar las teorías sobre cómo las galaxias se forman y evolucionan".

28 de noviembre de 2012

Asteroides



Son una serie de objetos rocosos o metálicos que orbitan alrededor del Sol, la mayoría en el cinturón principal, entre Marte y Júpiter.                                                                                                     Algunos asteroides, sin embargo, tienen órbitas que van más allá de Saturno, otros se acercan más al Sol que la Tierra. Algunos han chocado contra nuestro planeta. Cuando entran en la atmosfera, se encienden y se transforman en meteoritos. Vistos desde la Tierra, los asteroides tienen aspecto de estrellas, de ahí su nombre (ἀστεροειδής en griego significa «de figura de estrella»), que les fue dado por John Herschel poco después de que los primeros fueran descubiertos. Hasta el 24 de marzo de 2006 a los asteroides también se los llamaba planetoides o planetas menores, pero esta definición ha caído en desuso. 
 El 1 de enero de 1801 el astrónomo siciliano Giuseppe Piazzi descubrió el asteroide o planeta menor Ceres, mientras trabajaba en un catálogo de estrellas. Este planeta menor fue denominado Ceres Ferdinandea en honor al entonces rey de las Dos Sicilias, Fernando I. Actualmente Ceres no es considerado un asteroide sino un planeta enano.
Las naves que han navegado a través del cinturón de asteroides han demostrado que está prácticamente vacío y que las distancias que separan los unos de los otros son enormes.
Los asteroides del cinturón se formaron, según una teoría, a partir de la destrucción de un planeta, un pequeño planeta. Habría que juntar 2.500 veces los asteroides conocidos para tener la masa de la Tierra. 
Según otra teoría, un grupo de unos 50 asteroides se formaron con el resto del Sistema Solar.
Después, las colisiones los han ido fragmentando.

Clasificación por la posición en el Sistema Solar 
Cinturón de asteroides
Asteroides cercanos a la Tierra (NEA) 
Asteroides troyanos 
Asteroides centauros 
Asteroides coorbitantes de la Tierra                                                                               

Teoría de la Gravitación Universal

La Luna gira alrededor de la Tierra. Como su tamaño no parece que cambie, su distancia será aproximadamente la misma y por lo tanto su órbita deberá parecer un círculo. Para mantener a la Luna moviéndose en ese círculo antes que deambular por ahí, la Tierra deberá ejercer una montes atracción sobre la Luna. Newton llamó a esa fuerza de atracción la gravedad. ¿Es la misma que atrae todos los objetos hacia abajo?
Si esa era la misma fuerza, entonces debería existir una conexión entre la forma como caen los objetos y el movimiento de la Luna alrededor de la Tierra, es decir, su distancia y periodo orbital. El periodo orbital que conocemos es el mes lunar, corregido por el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, que también afecta al tramo de tiempo entre una "luna nueva" y la siguiente. La distancia fue estimada anteriormente en la antigua Grecia.
Para calcular la fuerza de gravedad sobre la Luna, se debe conocer que débil es a la distancia de la Luna. Newton mostró que si la gravedad a la distancia R era proporcional a 1/R2 ("inverso del cuadrado de la distancia"), la aceleración g medida en la superficie de la Tierra debería predecir correctamente el periodo orbital de la Luna.
Newton fue más allá y propuso que la gravedad es una fuerza "universal" y que la gravedad del Sol mantenía a los planetas en sus órbitas. Fue capaz de mostrar que las leyes de Kepler eran consecuencia natural de la "ley de los inversos cuadrados" y hoy todos los cálculos de las órbitas de los planetas y satélites siguen su huellas.
Hoy en día los estudiantes que deducen  las leyes de Kepler de la "ley de los inversos-cuadrados" usan el cálculo diferencial, una herramienta matemática en cuya creación Newton tuvo una gran participación. Es interesante, sin embargo, que en la demostración que Newton publicó no usaba el cálculo, saino que dependía de propiedades complejas de las elipses y de otras secciones cónicas. Richard Feynman, físico independiente ganador del Premio Nobel, volvió a deducir esa demostración (como hicieron algunos predecesores distinguidos).

26 de octubre de 2012

Lunas de Júpiter heladas(2022)


Europa, Ganímedes y Calisto. El estudio de estas tres lunas de Júpiter y su capacidad para albergar vida son el objetivo de la próxima gran misión científica de la Agencia Espacial Europea (ESA). El explorador JUICE llevará a cabo la misión a partir de 2022. La ESA ha anunciado esta semana que su próxima gran misión científica tendrá como objetivo el estudio de las lunas heladas de Júpiter. El ‘explorador de las lunas de hielo de Júpiter se lanzará en el año 2022 a bordo de un Ariane 5.La nave partirá desde el Puerto Espacial Europeo en la Guayana Francesa, y llegará a Júpiter en el año 2030, donde permanecerá un mínimo de tres años realizando observaciones en el sistema joviano. 


La diversidad de las lunas Galileanas de Jupiter —del fuerte vulcanismo de Ío a la superficie helada de Europa, pasando por Ganimedes y Calisto, de roca y hielo— convierten a este sistema en un pequeño sistema solar en miniatura.
JUICE observará de forma continua la atmósfera y la magnetosfera de Júpiter, y estudiará la interacción con sus lunas. La sonda visitará Calisto, el cuerpo con más cráteres del Sistema Solar, y sobrevolará dos veces la luna Europa, midiendo por primera vez el espesor de la capa de hielo que la cubre, y analizando posibles lugares para el aterrizaje de futuras misiones de exploración in situ.
Después, JUICE entrará en órbita a Ganímedes en el año 2032, donde estudiará el hielo de su superficie, la estructura interna de la luna, y en particular, su océano subterráneo. Esta luna es la única del Sistema Solar con campo magnético propio, por lo que se analizará cómo interactúa este campo y el plasma con la magnetosfera del gigante gaseoso.



Partícula de Dios (Bosón de Higgs)

El bosón de Higgs es la partícula a la caza, la última pieza del Modelo Estándar que aún no ha sido descubierta, la que da sentido a la Física tal y como la conocemos. El Modelo Estándar es un conjunto de reglas matemáticas que describe cómo todas las partículas conocidas en el universo interactúan entre sí. Pero, a pesar de que rige nuestra vida cotidiana, los físicos aún no son capaces de responder a todas las preguntas que plantea la realidad del universo. En particular, no pueden responder a una de las cuestiones más fundamentales: ¿Por qué la mayoría de las partículas elementales tiene masa? Si no la tuvieran, la realidad sería muy diferente. Si los electrones no tuvieran masa, no habría átomos. Y sin ellos no existiría la materia que conocemos, la que nos forma como seres humanos. No habría química, no habría biología y no habría humanidad. Las partículas no pesarían nada y circularían por el universo a una velocidad cercana a la de la luz.

El vacío y el universo


Para desmentir la creencia popular que afirma que estar por el espacio (sin estar en ningún planeta) sería lo mismo que estar en el vacío, es necesario publicar esta entrada con el propósito de tratar profundamente este tema. De este modo, deberíamos aclarar  la definición del “vacío”.

El vacío es la ausencia total de material en los elementos (materia) en un determinado espacio o lugar.        En el espacio exterior, por supuesto hay materia. Por ejemplo: átomos de hidrógeno, helio, asteroides....

Por extensión, se denomina también vacío a la condición de una región donde la densidad de partículas es muy baja. Estas regiones están presentes en el universo….¡¡Pero no en su total extensión !!...
El vacío puede existir naturalmente o ser provocado de forma artificial, ya sea para usos tecnológicos, científicos o en la vida diaria.



Grietas en el Sol

En el mes de Agosto investigadores de todas partes del mundo registraron a la vez un fenómeno muy extraño en el Sol: una grieta de alrededor de 800.000 km. Las regiones de alrededor de esta grieta tienen una temperatura más baja que sus alrededores y una intensa actividad magnética. Las investigaciones recientes indican que se trata de la acumulación de gas espeso y frío en la superficie de la estrella desde el interior gracias a su campo magnético. La hendidura crece a ritmo acelerado y actualmente los expertos de la NASA sigue estudiando su origen.
Aunque más tarde la NASA publicó que era un fenómeno natural, la comunidad científica estuvo en estado de alarma debido a que no ha habido ningún caso similar registrado.

Planetas gigantes gaseosos

Los planetas gigantes gaseosos están generalmente situados en la "zona fría" de la órbita de su estrella. Su diámetro oscila entre los 50 mil y 140 mil kilómetros y su núcleo alcanza elevadas temperaturas, pero no llega a emitirlas al exterior. La baja radiación recibida de su estrella y la enorme gravedad causan que su superficie esté formada por una tenue capa de hidrógeno gaseoso.
A diferencia de los planetas rocosos, los gigantes gaseosos no tienen una superficie bien definida. Términos como dimensión, área superficial, volumen, temperatura superficial o densidad superficial pueden referirse a la capa exterior vista desde fuera, por ejemplo desde la Tierra.
Actualmente se conoce la existencia de muchos gigantes gaseosos fuera del Sistema Solar, debido a que la mayoría de los planetas extrasolares conocidos son precisamente de este tipo de planeta.

25 de octubre de 2012

La estrella polar

Se denomina Estrella Polar a la estrella visible a simple vista que se ubica en la bóveda celeste de manera más próxima al eje de rotación de la Tierra o polo celeste; aunque por convención, con el término de estrella polar se hace referencia a la estrella más próxima al polo norte. Por efecto de la precesión de los equinoccios, los polos celestes se desplazan con relación a las estrellas alrededor del polo de la eclíptica y, en consecuencia, la estrella polar en cada hemisferio no es la misma a través de los años.

Actualmente, la Estrella Polar en el hemisferio norte es α Ursae Minoris, que situada en el extremo de la cola de la Osa menor , es también conocida como Polaris o Cinosura por ser la más cercana al polo, del que dista menos de un grado. Todavía se le irá acercando más y en el año 2100 no distará de él más de 28'. A partir de ese momento, el polo se alejará de ella, no volviendo a ser la estrella polar hasta unos 25.780 años más tarde.
La Estrella Polar actual, de magnitud 2, es una de las más brillantes que se hallan en el camino que va recorriendo el polo y por esto lleva el título desde hace más de mil años. Lo podrá conservar hasta cerca del año 3500, época en que la trayectoria del polo pasará cerca de una estrella de tercera magnitud llamada Errai o Alrai (γ Cephei). El año 6000 estará entre dos estrellas de tercera magnitud, Alfirk (β Cephei) e ι Cephei; hacia el año 7400 estará cerca de la brillante estrella de primera magnitud, Sadr (γ Cygni), y hacia el año 13.600 la estrella polar será la más brillante del cielo boreal de verano, Vega (α Lyrae), que conservará esta primacía durante tres mil años por lo menos. Ésta será la estrella polar de las futuras generaciones, como ya lo fue hace catorce mil años, en la era glacial.

Gaia, el "ojo gigante que fotografiará la Vía Lactea


El proyecto Gaia de la Agencia Espacial Europea censará mil millones de estrellas en la Vía Láctea gracias a la cámara digital más grande jamás construida para una misión espacial, con mil millones de píxeles, un 'ojo gigante' que escudriñará y cartografiará nuestra galaxia. Su lanzamiento está previsto para finales de 2013 desde la Guayana Francesa, y la comunidad científica prevé que esta misión descubra cientos de miles de nuevos objetos celestes, desde planetas extrasolares a enanas marrones, y que contribuya a poner a prueba la teoría general de la relatividad enunciada por Albert Einstein. Esta información permitirá hacer un mapa tridimensional de las estrellas de la Vía Láctea el catálogo final estará en 2021, lo que ayudará a entender mejor su composición, formación y evolución.

Este proyecto, pretende ahondar en el conocimiento sobre cómo se formó la Vía Láctea y va a suponer un "antes y después" en astronomía. La participación española en este proyecto, con 15 años de preparativos, es industrial y científica. Las empresas españolas han superado los objetivos marcados en cuanto a participación, pasando de un 8,5 % inicial a un 11,5 %, con una contratación que alcanza los 38,6 millones de euros (50 millones de dólares). 
La misión cuesta 650 millones de euros, "poco más de un euro por cada ciudadano europeo", según sus responsables.

Sistema Solar

El Sistema Solar es un sistema planetario en el que se encuentra la Tierra. Consiste en un grupo de objetos astronómicos que giran en una órbita, por efectos de la gravedad, alrededor de una única estrella conocida como el Sol de la cual obtiene su nombre.1 Se formó hace unos 4600 millones de años a partir del colapso de una nube molecular que lo creó. El material residual originó un disco circumestelar protoplanetario en el que ocurrieron los procesos físicos que llevaron a la formación de los planetas.2 Se ubica en la actualidad en la Nube Interestelar Local que se halla en la Burbuja Local del Brazo de Orión, de la galaxia espiral Vía Láctea, a unos 28 mil años luz del centro de esta.3 Concepción artística del Sistema Solar y las órbitas de sus planetas. La mayor parte de su masa, aproximadamente el 99.85%, yace en el Sol.De los numerosos objetos que giran alrededor de la estrella, gran parte de la masa restante se concentra en ocho planetas cuyas órbitas son prácticamente circulares y transitan dentro de un disco casi llano llamado plano eclíptico.7 Los cuatro más cercanos, considerablemente más pequeños Mercurio, Venus, Tierra y Marte, también conocidos como los planetas terrestres, están compuestos principalmente por roca y metal.8 9 Mientras que los planetas externos, gigantes gaseosos nombrados también como "planetas jovianos", son sustancialmente más masivos que los terrestres

Primeros habitantes de la Estación Espacial Internacional


Hace doce años el 2 de noviembre cuando llegaron los primeros habitantes permanentes a la Estación Espacial Internacional,(los astronautas rusos, Serguei lrikaliov y Yuri Guidzenko y el Estadounidense William Shepard), que ya había estado orbitando la Tierra, por si sola, desde hace un par de años. Con el pasar del tiempo muchas personas han puesto pie (no lo tomes muy literal, porque allá apenas hay gravedad) en la estructura espacial, que además ha sufrido muchas transformaciones (como la instalación de nuevos módulos), y algún que otro percance (un retrete espacial descompuesto es algo grave).
Esta primera década con gente viviendo en el espacio marca la mitad de la planificada vida de la EEI, sin embargo no dudamos que este impresionante ejemplo de la evolución tecnológica humana se mantendrá en órbita por mucho más timepo que el planificado, aunque sea con inquilinos roboticos.

¿Cómo se buscan extraterrestres?

Actualmente, hay tres procesos a la hora de buscar vida en el exterior:

Búsqueda directa:

Se basa en el estudio de cualquier tipo de rastro físico (huellas, fósiles, bacterias) en los planetas que, obviamente, el ser humano puede alcanzar. De momento solo tenemos acceso al algunos de los planetas de nuestro sistema. Algunos de los descubrimientos más importantes son, por ejemplo, la existencia de agua en Marte o la expulsión de este elemento en géiseres de una luna de Saturno. Además están puestos en duda unos fósiles, de los que podrían ser de bacterias, en un meteorito proveniente de Marte.

Búsqueda indirecta:

Se basa en la mera observación mediante telescopios avanzados de cuerpos celestes, en búsqueda de los que posean características similares a la Tierra y que permita así la vida. En la actualidad la capacidad de descubrir planetas se ha incrementado bastante, aunque todavía no se tiene la tecnología necesaria para fotografiar a estos cuerpos. También hay quien cree que este método servirá en el futuro para descubrir mundos paralelos.

Escucha de señales artificiales:

Otro método también usado, consiste en el intento de percibir algún tipo de señal electromagnética (en principio artificial) mediante el uso de herramientas de larga distancia. Hasta la fecha solo se ha percibido una señal, la llamada "señal Wow!", aunque los estudios apuntan a que lo provocó algún satélite humano.

Por otro lado, la humanidad ha enviado señales al espacio exterior como satélites con información de nuestra raza o señales electromagnéticas a destinos aleatorios.

Teoría Heliocéntrica

El primer hombre en la historia que propuso el sistema heliocéntrico —según el cual la Tierra gira alrededor del Sol en un año y sobre su propio eje en un día— fue Aristarco de Samos, quien vivió en Alejandría en el siglo III a.C.


Pero más adelante, en 1543 d.C. el astrónomo Nicolás Copérnico publicó un libro llamado "La Revolución de las Esferas Celestes", donde da a conocer su teoría. Ésta determinaba que el sol estaba colocado en el centro y todos los planetas se ubicaban a su alrededor. También afirmaba que los planetas tenían movimientos circulares uniformes. La teoría de Copérnico postulaba un universo geocéntrico en el que la Tierra se encontraba estática en el centro del mismo, rodeada de esferas que giraban a su alrededor. 
Dentro de estas esferas se encontraban (ordenados de dentro hacia afuera): la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter, Saturno y, finalmente, la esfera exterior en la que estaban las llamadas estrellas fijas. Se pensaba que esta esfera exterior fluctuaba lentamente y producía el efecto de los equinoccios.
El alemán Johannes Kepler descubrió que las órbitas de los planetas eran elipses observando el planeta Marte, y comparando estas observaciones con anteriores realizadas por el astrónomo dinamarqués Ticho Brahe. Este alemán también descubrió las leyes del movimiento planetario.
El italiano Galileo Galilei observó por primera vez, manchas en el sol, cráteres en la luna, los grandes satélites de Júpiter y los anillos de Saturno, que no llegó a distinguir con precisión. Al descubrir las fases del planeta Venus, descubrió experimentalmente que éste giraba alrededor del sol. Este fue el argumento decisivo para confirmar la teoría de Copérnico.

Planetas del Sistema Solar

Los planetas son cuerpos que giran formando órbitas alrededor de la estrella, tienen suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de manera que asuman una forma en equilibrio hidrostático (prácticamente esférica), y han limpiado la vecindad de su órbita de planetesimales (dominancia orbital). Los planetas interiores son Mercurio, Venus, la Tierra y Marte y tienen la superficie sólida. Los planetas exteriores son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, también se denominan planetas gaseosos porque contienen en sus atmósferas gases como el helio, el hidrógeno y el metano, y no se conoce con certeza la estructura de su superficie. Los ocho planetas del sistema solar son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

Leyes de Kepler


Después de cálculos que duraron muchos años y de renunciar al concepto equivocado respecto a la forma circular de los movimientos planetarios, Kepler enunció sus famosas leyes:

  1. Todos los planetas se mueven por órbitas elípticas en uno de cuyos focos (común para todos) se encuentra el Sol.
  2. El radio vector de cada planeta barre áreas iguales en tiempos iguales. Se dice también que la velocidad areolar de cada planeta es constante.
  3. Los cuadrados de los periodos de revolución de los planetas (tiempo que tardan en dar una vuelta alrededor del Sol) son proporcionales a los cubos de los semiejes mayores de sus órbitas.

Para entender y visualizar las leyes adecuadamente, nada mejor que un buen vídeo:




NOTA : Se llama elipse a la curva cerrada y plana. Los focos de la elipse son dos puntos y respecto de ellos, la suma de las distancias a cualquier otro punto de la elipse es constante.

24 de octubre de 2012

El hombre llega a la Luna


Fue un viaje temerario a otro mundo. Un salto al vacío en un territorio extraterrestre sin atmósfera. El 16 de julio de 1969, los tripulantes del Apolo 11 sólo sabían con certeza a dónde pretendían llegar, pero tenían muchísimos motivos para preguntarse si volverían a pisar su propio planeta. Hoy, cuando se cumplen 43 años desde que Armstrong, Aldrin y Collins culminaran su extraordinaria hazaña. De hecho, los astronautas del Apolo 11 han reconocido que emprendieron el viaje sabiendo que sus probabilidades de llegar a la Luna con éxito y regresar vivos a la Tierra eran de en torno al 50%.
La apuesta de la NASA fue arriesgadísima, y múltiples factores podían haber convertido la misión en un trágico fiasco, ante 600 millones de telespectadores. Aunque al final Armstrong logró dar su «pequeño paso para un hombre, y gigantesco salto para la Humanidad», hoy sabemos que los astronautas padecieron graves dificultades.El momento más dramático ocurrió durante el delicadísimo descenso sobre la superficie lunar, cuando el ordenador del módulo que pilotaban Armstrong y Aldrin sufrió una sobrecarga, y saltó una alarma. Los astronautas preguntaron a Houston si debían abortar la operación y el centro de control tardó un eterno, angustioso minuto en contestar que ignorasen la alerta. Fue entonces cuando Armstrong se dio cuenta de que el módulo se había desviado del lugar previsto para el alunizaje, y que se dirigían a un inmenso cráter lleno de rocas que podrían destruir las patas de la nave e impedirles salir de allí. Pero el veterano piloto de guerra mantuvo la sangre fría, cogió los mandos del aparato, y logró posar la nave con suavidad en una zona plana y despejada, cuando ya sólo quedaban 30 segundos de combustible.
No es de extrañar, por lo tanto, que cuando Armstrong pronunció las míticas palabras «Houston, aquí Base Tranquilidad, el Águila ha aterrizado», el controlador en Houston confesara que allí estaban «al borde del infarto» y gritó aliviado: «¡Volvemos a respirar!». Así, gracias al valor, el temple y la inteligencia de aquellos pioneros del Cosmos, la visión de Kennedy se hizo realidad, y como dijo Aldrin, la misión del Apolo 11 fue, y será siempre, «un símbolo de la insaciable curiosidad del hombre para explorar lo desconocido».

Teoría Geocéntrica

Una estructura del Universo fue elaborada en el siglo II d.C. por el astrónomo griego Claudio Tolomeo.

La teoría de Tolomeo sostenía que la Tierra está inmóvil y se encuentra en el centro del Universo; el astro más cercano a la Tierra es la Luna y, según nos vamos alejando, están Mercurio, Venus y el Sol casi en línea recta, seguidos sucesivamente por Marte, Júpiter, Saturno y las llamadas estrellas inmóviles.

Posteriormente, los astrónomos enriquecieron este sistema con una novena esfera, cuyo movimiento se supone que lo causa la precesión de los equinoccios. También se añadió una décima esfera que se pensaba era la que conducía a los demás cuerpos celestes.

Para explicar los diversos movimientos de los planetas, el sistema de Tolomeo los describía formando pequeñas órbitas circulares llamadas epiciclos, los centros de los cuales giraban alrededor de la Tierra en órbitas circulares llamadas deferentes. El movimiento de todas las esferas se produce de oeste a este.

Tras el declive de la cultura griega clásica, los astrónomos árabes intentaron perfeccionar el sistema añadiendo nuevos epiciclos para explicar las variaciones imprevistas en los movimientos y las posiciones de los planetas. No obstante, estos esfuerzos fracasaron en la solución de muchas incoherencias del sistema de Tolomeo.

La Tierra: Única o corriente.

Existen dos posturas principales en la comunidad científica frente a la concepción de la regularidad de la Tierra:

Principio de mediocridad
Debido a que el único ejemplo de vida que conocemos en el universo es la vida en el planeta Tierra, los que se interesan en el tema siguiendo un enfoque racional suelen seguir el principio científico de mediocridad, al afirmar que la vida en el planeta Tierra no es un caso especial, y por lo tanto la vida como la conocemos puede ser considerada un ejemplo típico de lo que la vida sería en todas partes. Esta presunción es relevante, pues determina fuertemente las acciones que emprenden los que buscan probar científicamente la existencia de la vida fuera de la Tierra. Dicho principio de mediocridad, pese a su estatuto de conjetura, permite aventurar algunas predicciones sobre los posibles atributos de la vida extraterrestre. En particular, se admite que existen atributos universales de la vida, por ejemplo, se acepta que la evolución darwiniana es universalmente válida, y que toda potencial criatura viviente debería sus características a un proceso de selección natural, tanto en la Tierra como en cualquier otro lugar del universo.

Hipótesis de la Tierra especial

En contraposición al principio de mediocridad, existen los que afirman que la vida en la Tierra no es un caso mediocre, y que las condiciones necesarias para su aparición son tan únicas y particulares, que bien puede ser posible que existan muy pocas, o incluso sólo un planeta con vida en el universo: la Tierra.
Los defensores de esta hipótesis alegan que la vida en la Tierra, y en particular la vida humana, parece depender de una larga y extremadamente afortunada cadena de eventos y circunstancias, que bien podrían ser irrepetibles incluso en la escala cósmica. Por ejemplo, se menciona con regularidad que sin una Luna tan grande como la que tiene la Tierra, el planeta tendería a presentar una precesión mucho más importante, cambiando drásticamente de inclinación en su rotación, y afectando así de manera caótica el clima y, muy posiblemente, imposibilitando la vida como la conocemos.

Sin embargo desde fines del siglo XX, y producto de nuevos descubrimientos, la presunta existencia de un océano de agua líquida en Europa, o el demostrado hecho de que los planetas extrasolares son relativamente comunes, y de que por tanto algunos de ellos podrían presentar condiciones factibles para la vida, han hecho que esta hipótesis ya no sea compartida por buena parte de la comunidad científica.

Teoría del Big Bang

Aquí les dejo un video documental donde podemos apreciar con muchos detalles la Teoría del Big Bang, desde como se concentra la materia en un solo punto, hasta ver como el universo se expande. Es curioso ver como el universo se vuelve cada vez mas pequeño si viajásemos atrás en el tiempo. Les dejo aquí el video para que puedan disfrutarlo:

Johannes Kepler II

Después de haber conocido su vida y de dónde provenía su afán por descubrir los secretos del universo, vamos a proceder con la obra científica que desarrolló a lo largo de su vida.


Para dar con sus famosas leyes, Kepler tuvo que renunciar antes a una serie de ideas grabadas a fuego en su concepto del universo:

Después de estudiar teología en la universidad de Tubinga, incluyendo astronomía con un seguidor de Copérnico, enseñó en el seminario protestante de Graz. Kepler intentó comprender las leyes del movimiento planetario durante la mayor parte de su vida. En un principio Kepler consideró que el movimiento de los planetas debía cumplir las leyes pitagóricas de la armonía. Esta teoría es conocida como la música o la armonía de las esferas celestes. En su visión cosmológica no era casualidad que el número de planetas conocidos en su época fuera uno más que el número de poliedros perfectos. Siendo un firme partidario del modelo copernicano, intentó demostrar que las distancias de los planetas al Sol venían dadas por esferas en el interior de poliedros perfectos, anidadas sucesivamente unas en el interior de otras. En la esfera interior estaba Mercurio mientras que los otros cinco planetas (Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno) estarían situados en el interior de los cinco sólidos platónicos correspondientes también a los cinco elementos clásicos tal que así:


En 1600 acepta la propuesta de colaboración del astrónomo imperial Tycho Brahe, que a la sazón había montado el mejor centro de observación astronómica de esa época. Tycho Brahe disponía de los que entonces eran los mejores datos de observaciones planetarias pero la relación entre ambos fue compleja y marcada por la desconfianza. No será hasta 1602, a la muerte de Tycho, cuando Kepler consiga el acceso a todos los datos recopilados por Tycho, mucho más precisos que los manejados por Copérnico. A la vista de estos datos, Kepler se dio cuenta de que el universo no podía ser explicado por la teoría de los poliedros perfectos y formas geométricas simples. Como consecuencia, Kepler renunció a las órbitas circulares de los planetas y se planteó que estas tuviesen otra forma distinta: elíptica.








23 de octubre de 2012

El primer hombre en el espacio


             YURI GAGARIN:
 51 años han pasado desde que el hombre salía de la atmósfera terrestre por vez primera en su historia y completaba una órbita alrededor del planeta.  Moscú, (Colpisa-Ep-Ideal) El 12 de abril de 1961, una hora después del despegue de la cápsula 'Vostok-1' desde el cosmódromo de Baikonur (en el actual Kazajistán), la agencia oficial soviética Tass anunciaba al mundo que Moscú había enviado al primer hombre al espacio. A esas horas, Gagarin ya experimentaba en el espacio si los humanos  podían comer, beber y moverse sin problemas, algo de lo que los científicos soviéticos no estaban seguros. "Poiejali" ("en marcha") son las únicas palabras que Gagarin pronunció en el despegue, una operación durante la cual su peso se multiplicó por cinco. 
Catorce minutos después del despegue,Gagarin comunicó al control de la misión en tierra que todo era normal y que la falta de gravedad no parecía tener efectos secundarios. 

Cuando la nave empezó a sobrevolar Africa, el piloto automático encendió los 'retro-motores', iniciándose así el peligroso regreso a la Tierra.

Mientras atravesaba la atmósfera, Gagarin pudo ver llamas saliendo del 'Vostok', en cuyo interior la temperatura era de apenas 20 grados, mientras su peso se multiplicaba por diez. El paracaídas funcionó con normalidad, y el hombre "que más cerca había estado de las estrellas" aterrizó sano y salvo en Siberia tras una hora y 48 minutos de viaje.

La Tierra: caracteristicas generales

La Tierra, el mayor planeta rocoso, fue creado hace alrededor de 4.5 mil millones de años. Su superficie es única entre los planetas debido a que solamente aquí hay agua líquida. Algunos ejemplos de las características superficiales terrestres son las montañas, terremotos, ríos, volcanes y los desiertos. Sin embargo, hay mucho más debido a la complejidad de nuestro planeta.
http://blogs.grupojoly.com/con-la-venia/files/2011/03/planeta-tierra.jpgLa mayor parte de la superficie terrestre está cubierta por agua, y el resto es rocoso. La capa exterior de la Tierra formó una corteza dura a medida que se enfriaba la superficie. La corteza está compuesta por grandes placas que se mueven lentamente. Si dos placas colisionan, se puede provocar la formación de cadenas montañosas. Muchas otras características superficiales también son el resultado de las placas a la deriva .El hecho de que sea rocoso hace que pueda retener una capa de gases, la atmósfera, que dispersa la luz y absorbe calor, de día hace que la Tierra no se caliente demasiado y de noche que se enfríe demasiado. 

Siete de cada diez partes de la superficie terrestre están cubiertas de agua. Los mares y océanos también ayudan a regular la temperatura. El agua que se evapora forma nubes y cae en forma de lluvia o nieve, formando ríos y lagos. En los polos, que reciben poca energía solar, el agua se hiela y forma los casquetes polares. El del sur es más grande y concentra la mayor reserva de agua dulce.

La Tierra no es una esfera perfecta, sino que tiene forma de pera. Cálculos basados en las perturbaciones de las órbitas de los satélites artificiales revelan que el ecuador se engrosa 21 km; el polo norte está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31 metros.